Fotos, han sido uno de los pasatiempos más importantes, permiten reconstruir revivir, evocar momentos a través del tiempo, generan una conexión indescriptible con nuestro pasado, A pesar de la nueva era digital que transformó los formatos de la fotografía, en lo personal la foto material o física tiene mayor impacto y conserva de manera más cercana los momentos, ya que no dependemos de un dispositivo para conservar dicho recuerdo. Hay algo que me parece muy interesante y es cuestionarme sobre el porque las personas conservamos solo fotos de momentos felices, son muy pocas las personas que toman fotos de momentos tristes, de incertidumbre, de enojo.
Las fotos me permiten recordar a personas importantes en mi vida que ya no están, pero también de disfrutar a las que están pensando en el momento en que ya no estén tomarán aún más valor. En este momento en mi celular conservo mas de 1000 fotos de mi bebé de un año pero también tengo un álbum lleno de esos recuerdos a mediano plazo
…las fotos son momentos capturados en el tiempo y que evocan un recuerdo el cual esta en nuestra memoria con el cual se asocia sentimientos y emociones del momento, las imágenes que se guardan cuando el lente obtura son en algunas ocasiones remembranzas que no solamente mueve al individuo que capta ese instante si no que puede trasmitir lo que esta sucediendo, demostrando que se puede congelar el tiempo por medio de una caja negra llamada cámara fotográfica.
Recuerdo que cuando era muy niño mis primeras tomas como modelo fueron en la Plaza de Bolívar al lado de palomas y carros antiguos Ford que transitaban por la calle 7a e inclusive carruajes jalados por caballos; en este momento mis fotografías son color sepia y se encuentran bastante deterioradas, gracias a estas imágenes recuerdo que yo vivía en Fontibón que para aquella época no hacia parte de Bogotá si no que se consideraba un municipio cercano de Bogotá y para ir a el centro de la ciudad tocaba ir a pie o en caballo hasta la calle 13 con Boyacá para para tomar un bus que fuese al centro todo eso lo recuerdo gracias a esta fotografía.
Las fotos, son un instante que trasciende o la imagen tomada de un instante particular, para mi, las fotos son la posibilidad de evocar un momento, una sensación, un sentimiento, depende de muchos factores que están involucrados allí, no sólo de lo que está contenido en la foto, sino, en la intención, sensación o propósito de quien la toma, a veces olvidamos momentos importantes en nuestra vida y las fotografías nos pueden llevar a revivir y experimentar ese momento, quién no ha logrado a través de la visualización de una foto de su infancia o de un ser querido, sentir que nuevamente está allí o a partir de la imagen recordar a esa persona…. Usualmente las fotos muestran aquello que las personas desean mostrar, también, ocultan sentimientos, es relativo, de acuerdo a la intención.
Para mí las fotografías son un recuerdo físico, que se guarda aun cuando han pasado muchos años, nos permiten recordar con nostalgia, amor, odio, alegrías y risas la ropa que llevábamos, los accesorios, las personas, familiares, amores, amigos y compañeros que nos acompañaban, dejando un episodio de la vida que nos trae situaciones en la mente. Científicamente una fotografía podrá ser una composición química de la luz sobre una superficie, pero para las personas es más que eso.
Actualmente vivó en Ubaté, la capital lechera de Colombia, desde hace dos años, puesto que mi lugar de residencia siempre ha sido mi hermosa Bogotá, al observar las fotos de estos dos lugares, como eran hace 50 años, 20 años o 10, entiendo que la tecnología ha avanzado, que muchas personas han muerto y así mismo otras han nacido, que antes había mucho campo y ahora hay casas, edificios y transporte, aun hablando de una ciudad principal y de un pueblo.
Al ver mis fotos del colegio, de la universidad y de paseos con mi familia, siento la necesidad de querer regresar, me genera risas, pero al mismo tiempo algunas tristeza, porque se vienen muchas imágenes y recuerdos a la cabeza
¿Quién dice que no es posible viajar a través del tiempo?…Para mi una fotografía es volver al pasado, recordar, volver a sentir, traer al presente aquellos momentos que quedaron plasmados en una imagen. Hace algunos meses tras el inicio de la cuarentena tuve que dejar de ver a mi familia por unos largos meses, los extrañaba demasiado, recordaba cada momento vivido tiempos atrás y me parecía increíble que por razones ajenas a nosotros teníamos que estar lejos, postergar los abrazos y las expresiones de cariño físico pero gracias a una fotografía pude hacer más llevadero esta situación, logre pasar este tiempo sin su presencia, me aferre a esa fotografía. Esta fotografía se convirtió en una ilusión, logró transmitir el sentimiento de cariño amor que yo necesitaba, logre sentir que nuevamente estaba allí con ellos, con mi familia, con mi hermosa y amada familia.
El recuerdo más importante que me deja esta palabra era el deseo casi obsesivo por tener una cámara y poder registrar cada momento de mi vida.
En mi niñez mi madre tenía una cámara que utilizaba un aditamento llamado MAGICUBO, el cual solo servía para 4 usos. Con ella tomó muchas fotografías de momentos especiales en nuestras vidas. Cuando se dañó la cámara ya no tuvimos posibilidad de registrar otros eventos, dependíamos de las cámaras de mis tíos. Pasaron muchos años en los cuales no pudimos sacar nuestras propias fotos, esto hizo que se acrecentara el sueño de tener una cámara, pero las condiciones no se dieron en el momento. Cuando pude trabajar y tener mis propios ingresos una de las primeras cosas que compré fue la cámara fotográfica, muy diferente a esa primera cámara de mi madre. Estaba feliz con mi nueva adquisición. Actualmente el tener una cámara, se volvió paisaje.
es la demostración al mundo de tu existencia, poco a poco solo vas quedando en nuestra pura esencia, cada día deseo más soñarte.
La memoria fotográfica me traicionó y solo recuerdo tu figura en los retratos que logramos conservar. Es el tiempo tan cercano que hasta eso nos quiere arrebatar.
Aún siento el olor de la cera roja recién aplicada en el piso de madera del viejo estudio de fotografía de don Castro, en el pueblito donde nací solo había un fotógrafo y para hallowen era toda una tradición ir a tomar fotos de los niños que eramos disfrazados y que, según lo veo ahora, era todo un ritual para las parejas con hijos en la década de los noventas; ese días desde muy temprano nos alistamos todos para ir por la foto, que aun conservo y que al verla siento que no ha pasado tanto tiempo como lo refleja mi cuerpo. Algunos años más adelante, recibí de regalo de navidad una cámara con un rollo, que muchas veces no entendí su funcionamiento, esa herencia de registrar escenarios, paisajes y atardeceres más que personas me ha marcado hasta el día de hoy, quizá por eso la fotografía me ha acompañado a lo largo de mi vida, hoy por hoy, dedicado en muchos escenarios de mi vida a la fotografía he podido acercar a mi seres queridos a lo más profundo de la selva del Amazonas, a la fauna que está lejos de mi pueblito y sobretodo, por pasión excesiva, a las aves de todo el país.
Las fotos, lindo recuerdos que narran historias y permiten ir al pasado en instantes, veo con nostalgia seres que ya no están, pero al mismo tiempo vuelvo a lo vivido y compartido. Me alegro de ver fotos de mi hija y los cambios que ha tenido, también como ha transformado mi ser, es un ir y venir de emociones que nos permiten navegar por la galería de nuestras vidas.
Las fotos ha sido la manera de dejar huella de momentos vividos, es muy curioso observar como eran en la antigüedad la manera como se vestían y peinaban las personas, la manera de capturar esos momentos podemos decir al «natural» sin ningún tipo de filtros ni arreglos. Que bonito es tener en físico esas fotos de nuestros seres queridos que ya no nos acompañan la manera mas sencilla de recordarlos. Hoy en día aprovecho mi celular para dejar enmarcado todos esos momentos únicos que disfruto a diario con mis dos hijos, ver la manera como van creciendo y capturar ese momento curioso.
Soy amante de las fotos, me encanta tenerlas impresas y paginearlas de vez en vez, para recordar los momentos vividos, las personas con las que he compartido, mis mascotas, los lugares, las fotos siempre serán para mi, uno de mis mayores tesoros, pues permiten revivir las emociones y sentimientos plasmados en ellas.
Un album de fotos con las paginas amarillas. Un mar de recuerdo de mis papás durante mis primeros años, su matrimonio; a todos mis tíos mucho más flacos y jóvenes de lo que son actualmente. El olor del plástico que protege todas las fotos reveladas en el foto japón de Barranquilla.
«¿Sabes lo mucho que te pareces a tu abuela?» Esa es probablemente la pregunta que más me ha hecho mi familia paterna, aunque no la había escuchado tan seguido hasta que corté mi cabello hasta los hombros y lo pinté de rojo, sin saber que ese era exactamente el estilo de cabello que ella solía utilizar antes de morir.
Pregunté muchas feces si aun existían fotografías de ella, pues siempre hablaban maravillas tanto de su aspecto como de su personalidad, pero al parecer la nueva esposa de mi abuela había destruido todo recuerdo de ella en un ataque de celos, por lo que la noticia de que encontraron negativos para revelar de ella me llenó de curiosidad e impaciencia por poderlas tener en mis manos.
Entendí los comentarios una vez tuve la fotografía en mano. Podríamos haber pasado por gemelas si no fuera por sus preciosos ojos azules, sin embargo pude identificar cierto vacío escondido tras tanta belleza.
Pregunté como había fallecido, y el temblor en la voz de mi abuelo me advirtió de la mentira que se acercaba.
«De causas naturales» fue lo que respondió.
Nadie muere de causas naturales a los 22, entonces entendí que la hipótesis que tenía era correcta.
Fotos, han sido uno de los pasatiempos más importantes, permiten reconstruir revivir, evocar momentos a través del tiempo, generan una conexión indescriptible con nuestro pasado, A pesar de la nueva era digital que transformó los formatos de la fotografía, en lo personal la foto material o física tiene mayor impacto y conserva de manera más cercana los momentos, ya que no dependemos de un dispositivo para conservar dicho recuerdo. Hay algo que me parece muy interesante y es cuestionarme sobre el porque las personas conservamos solo fotos de momentos felices, son muy pocas las personas que toman fotos de momentos tristes, de incertidumbre, de enojo.
Las fotos me permiten recordar a personas importantes en mi vida que ya no están, pero también de disfrutar a las que están pensando en el momento en que ya no estén tomarán aún más valor. En este momento en mi celular conservo mas de 1000 fotos de mi bebé de un año pero también tengo un álbum lleno de esos recuerdos a mediano plazo
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…las fotos son momentos capturados en el tiempo y que evocan un recuerdo el cual esta en nuestra memoria con el cual se asocia sentimientos y emociones del momento, las imágenes que se guardan cuando el lente obtura son en algunas ocasiones remembranzas que no solamente mueve al individuo que capta ese instante si no que puede trasmitir lo que esta sucediendo, demostrando que se puede congelar el tiempo por medio de una caja negra llamada cámara fotográfica.
Recuerdo que cuando era muy niño mis primeras tomas como modelo fueron en la Plaza de Bolívar al lado de palomas y carros antiguos Ford que transitaban por la calle 7a e inclusive carruajes jalados por caballos; en este momento mis fotografías son color sepia y se encuentran bastante deterioradas, gracias a estas imágenes recuerdo que yo vivía en Fontibón que para aquella época no hacia parte de Bogotá si no que se consideraba un municipio cercano de Bogotá y para ir a el centro de la ciudad tocaba ir a pie o en caballo hasta la calle 13 con Boyacá para para tomar un bus que fuese al centro todo eso lo recuerdo gracias a esta fotografía.
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Las fotos, son un instante que trasciende o la imagen tomada de un instante particular, para mi, las fotos son la posibilidad de evocar un momento, una sensación, un sentimiento, depende de muchos factores que están involucrados allí, no sólo de lo que está contenido en la foto, sino, en la intención, sensación o propósito de quien la toma, a veces olvidamos momentos importantes en nuestra vida y las fotografías nos pueden llevar a revivir y experimentar ese momento, quién no ha logrado a través de la visualización de una foto de su infancia o de un ser querido, sentir que nuevamente está allí o a partir de la imagen recordar a esa persona…. Usualmente las fotos muestran aquello que las personas desean mostrar, también, ocultan sentimientos, es relativo, de acuerdo a la intención.
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Para mí las fotografías son un recuerdo físico, que se guarda aun cuando han pasado muchos años, nos permiten recordar con nostalgia, amor, odio, alegrías y risas la ropa que llevábamos, los accesorios, las personas, familiares, amores, amigos y compañeros que nos acompañaban, dejando un episodio de la vida que nos trae situaciones en la mente. Científicamente una fotografía podrá ser una composición química de la luz sobre una superficie, pero para las personas es más que eso.
Actualmente vivó en Ubaté, la capital lechera de Colombia, desde hace dos años, puesto que mi lugar de residencia siempre ha sido mi hermosa Bogotá, al observar las fotos de estos dos lugares, como eran hace 50 años, 20 años o 10, entiendo que la tecnología ha avanzado, que muchas personas han muerto y así mismo otras han nacido, que antes había mucho campo y ahora hay casas, edificios y transporte, aun hablando de una ciudad principal y de un pueblo.
Al ver mis fotos del colegio, de la universidad y de paseos con mi familia, siento la necesidad de querer regresar, me genera risas, pero al mismo tiempo algunas tristeza, porque se vienen muchas imágenes y recuerdos a la cabeza
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¿Quién dice que no es posible viajar a través del tiempo?…Para mi una fotografía es volver al pasado, recordar, volver a sentir, traer al presente aquellos momentos que quedaron plasmados en una imagen. Hace algunos meses tras el inicio de la cuarentena tuve que dejar de ver a mi familia por unos largos meses, los extrañaba demasiado, recordaba cada momento vivido tiempos atrás y me parecía increíble que por razones ajenas a nosotros teníamos que estar lejos, postergar los abrazos y las expresiones de cariño físico pero gracias a una fotografía pude hacer más llevadero esta situación, logre pasar este tiempo sin su presencia, me aferre a esa fotografía. Esta fotografía se convirtió en una ilusión, logró transmitir el sentimiento de cariño amor que yo necesitaba, logre sentir que nuevamente estaba allí con ellos, con mi familia, con mi hermosa y amada familia.
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El recuerdo más importante que me deja esta palabra era el deseo casi obsesivo por tener una cámara y poder registrar cada momento de mi vida.
En mi niñez mi madre tenía una cámara que utilizaba un aditamento llamado MAGICUBO, el cual solo servía para 4 usos. Con ella tomó muchas fotografías de momentos especiales en nuestras vidas. Cuando se dañó la cámara ya no tuvimos posibilidad de registrar otros eventos, dependíamos de las cámaras de mis tíos. Pasaron muchos años en los cuales no pudimos sacar nuestras propias fotos, esto hizo que se acrecentara el sueño de tener una cámara, pero las condiciones no se dieron en el momento. Cuando pude trabajar y tener mis propios ingresos una de las primeras cosas que compré fue la cámara fotográfica, muy diferente a esa primera cámara de mi madre. Estaba feliz con mi nueva adquisición. Actualmente el tener una cámara, se volvió paisaje.
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es la demostración al mundo de tu existencia, poco a poco solo vas quedando en nuestra pura esencia, cada día deseo más soñarte.
La memoria fotográfica me traicionó y solo recuerdo tu figura en los retratos que logramos conservar. Es el tiempo tan cercano que hasta eso nos quiere arrebatar.
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Aún siento el olor de la cera roja recién aplicada en el piso de madera del viejo estudio de fotografía de don Castro, en el pueblito donde nací solo había un fotógrafo y para hallowen era toda una tradición ir a tomar fotos de los niños que eramos disfrazados y que, según lo veo ahora, era todo un ritual para las parejas con hijos en la década de los noventas; ese días desde muy temprano nos alistamos todos para ir por la foto, que aun conservo y que al verla siento que no ha pasado tanto tiempo como lo refleja mi cuerpo. Algunos años más adelante, recibí de regalo de navidad una cámara con un rollo, que muchas veces no entendí su funcionamiento, esa herencia de registrar escenarios, paisajes y atardeceres más que personas me ha marcado hasta el día de hoy, quizá por eso la fotografía me ha acompañado a lo largo de mi vida, hoy por hoy, dedicado en muchos escenarios de mi vida a la fotografía he podido acercar a mi seres queridos a lo más profundo de la selva del Amazonas, a la fauna que está lejos de mi pueblito y sobretodo, por pasión excesiva, a las aves de todo el país.
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Las fotos, lindo recuerdos que narran historias y permiten ir al pasado en instantes, veo con nostalgia seres que ya no están, pero al mismo tiempo vuelvo a lo vivido y compartido. Me alegro de ver fotos de mi hija y los cambios que ha tenido, también como ha transformado mi ser, es un ir y venir de emociones que nos permiten navegar por la galería de nuestras vidas.
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Las fotos ha sido la manera de dejar huella de momentos vividos, es muy curioso observar como eran en la antigüedad la manera como se vestían y peinaban las personas, la manera de capturar esos momentos podemos decir al «natural» sin ningún tipo de filtros ni arreglos. Que bonito es tener en físico esas fotos de nuestros seres queridos que ya no nos acompañan la manera mas sencilla de recordarlos. Hoy en día aprovecho mi celular para dejar enmarcado todos esos momentos únicos que disfruto a diario con mis dos hijos, ver la manera como van creciendo y capturar ese momento curioso.
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Soy amante de las fotos, me encanta tenerlas impresas y paginearlas de vez en vez, para recordar los momentos vividos, las personas con las que he compartido, mis mascotas, los lugares, las fotos siempre serán para mi, uno de mis mayores tesoros, pues permiten revivir las emociones y sentimientos plasmados en ellas.
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Un album de fotos con las paginas amarillas. Un mar de recuerdo de mis papás durante mis primeros años, su matrimonio; a todos mis tíos mucho más flacos y jóvenes de lo que son actualmente. El olor del plástico que protege todas las fotos reveladas en el foto japón de Barranquilla.
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«¿Sabes lo mucho que te pareces a tu abuela?» Esa es probablemente la pregunta que más me ha hecho mi familia paterna, aunque no la había escuchado tan seguido hasta que corté mi cabello hasta los hombros y lo pinté de rojo, sin saber que ese era exactamente el estilo de cabello que ella solía utilizar antes de morir.
Pregunté muchas feces si aun existían fotografías de ella, pues siempre hablaban maravillas tanto de su aspecto como de su personalidad, pero al parecer la nueva esposa de mi abuela había destruido todo recuerdo de ella en un ataque de celos, por lo que la noticia de que encontraron negativos para revelar de ella me llenó de curiosidad e impaciencia por poderlas tener en mis manos.
Entendí los comentarios una vez tuve la fotografía en mano. Podríamos haber pasado por gemelas si no fuera por sus preciosos ojos azules, sin embargo pude identificar cierto vacío escondido tras tanta belleza.
Pregunté como había fallecido, y el temblor en la voz de mi abuelo me advirtió de la mentira que se acercaba.
«De causas naturales» fue lo que respondió.
Nadie muere de causas naturales a los 22, entonces entendí que la hipótesis que tenía era correcta.
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